La migraña es un trastorno neurológico caracterizado por episodios recurrentes de dolor de cabeza intenso, generalmente en un lado de la cabeza, aunque puede afectar ambos. Este dolor suele ir acompañado de otros síntomas, como náuseas, vómitos y sensibilidad extrema a la luz, el sonido o los olores. Los episodios puede durar desde unas pocas horas hasta varios días y, dependiendo de su intensidad y frecuencia, puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.
Para este tipo de dolor de cabeza, los medicamentos de venta libre pueden no ser suficientes. En estos casos, los médicos suelen recetar opciones específicas como triptanes, que actúan directamente sobre los receptores de serotonina en el cerebro para reducir la inflamación y aliviar el dolor. Estas alternativas son altamente efectivas para malestares fuertes, pero requieren un diagnóstico adecuado y supervisión de un experto para evitar complicaciones.
Otra categoría de medicamentos recetados incluye los betabloqueadores y anticonvulsivantes, que son opciones que pueden ayudar a prevenir dolores de cabeza crónicos. Estos tratamientos no alivian el dolor de inmediato, pero son útiles para reducir la frecuencia e intensidad de los episodios. Su uso está indicado principalmente para personas con episodios recurrentes que impactan significativamente su calidad de vida.